posted on julio 14, 2014 15:43

La exposición de Cristino Díez que acoge la Sala de Arte del Centro Cultural de la Fundación Caja de Burgos, registro 1.600 en su primer mes de apertura, cuando esta ubicación contabiliza entorno a 65 personas en las tres semanas que suele permanecer abierta cada exposición. Y es que el trabajo de Cristino no deja indiferente a nadie, la sola entrada en la sala ya impacta por la desproporción entre el tamaño de las piezas y la dimensiones del espacio que las alberga. " Esta hecho a propósito, el Cristo lo cree para esta exposición y siendo consciente de las medidas de la sala", aclara el artista ante el profano que piensa que es una pieza demasiado grande para el lugar que ocupa.
El material, en su gran mayoría metal oxidado y soldado manualmente, trozo a trozo, a excepción del centenar de bocetos de peces abisales que ocupan toda una pared - a modo de moderna y fantasmagórico milagro de la multiplicación de los peces - es una seña de identidad del artista y una declaración de intenciones. "Lo que he querido es hacer una contraposición con los materiales ricos de las obras que se pueden ver en la exposición de la Fundación de las Edades del Hombre y mostrar la otra cara del arte sacro", comenta Díez, que a diferencia de otros artistas mas inaccesible acude a estar con los que van a ver sus obras siempre que puede.
Pintura, Escultura, trabajo artesano y un importante poso de denuncia social es lo que compone esta exposición, la primera individual que realiza Díez en Burgos y que esta sirviendo para demostrar la atracción que su trabajo despierta en todo tipo de publico. Si quieren enfrentarse a un arte visceral y muy humano, no dejen pasar esta oportunidad. Podrán ponerse frente a estas obras y pensar lo que les transmiten hasta el 26 de Julio en la Sala de Arte del Centro Cultural de la Fundación Caja de Burgos.